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Adaptación - Disfunción en la Disfunción Física

 Las principales causas de disfunción serán por lesiones en el aparato locomotor y en el sistema nervioso. Estas lesiones ocasionan en su mayoría una pérdida en muchas facetas del día a día de la persona, desde la pérdida de sus destrezas de desempeño, hasta sus patrones de ejecución como pueden ser las rutinas o los roles de la persona.  En este post hablaremos de cómo graduar y adaptar las actividades en personas que sufren de disfunción física utilizando para ellos dos marcos acordes con estas patologías: Marco Biomecánico. Marco del Neurodesarrollo. Objetivos Favorecer la posición correcta para no sobrecargar al usuario. Seguridad, en general, de la actividad. Ajustarse a la realidad de la persona y evitar frustraciones. Para ello, tendremos que realiza un análisis exhaustivo previamente. Visión holística del usuario. Visión Holística - Triángulo de la Salud Factores a tener en cuenta en la actividad Complejidad y tiempo de dedicación: si no hay mejoría, analizamos la actividad y

Análisis de la Actividad: Definición y Objetivos.

 Al valorar el uso terapéutico de una actividad se deben de tener en cuenta las propiedades intrínsecas de la misma, para ser utilizadas para motivar al paciente y sobre todo para satisfacer sus necesidades ocupacionales, ya sean las actividades de la vida diaria (AVD) o profesionales.

  1. Historia

Llorens

En 1993, Llorens define el análisis de la actividad como el proceso por el cuál pueden calibrarse las propiedades que contiene una actividad llegando con ello a plantear objetivos y metas del tratamiento.

Margallo

En 2005, Margallo hacía referencia a que para que el análisis de la actividad fuese efectivo, debía haber una implicación por parte del terapeuta ocupacional de toda la actividad previamente para poder conocer sus dificultades. Si no se experimenta la actividad, la culpa del fallo recae sobre la persona. Experimentando la actividad y analizando sus dificultades se puede mejorar las habilidades de la persona.

2. Etapas del análisis

Con las cuestiones básicas de "cómo", "porqué" y "dónde" resueltas, ya podemos plantear los objetivos.

El objetivo del T.O. es conseguir un equilibrio entre las áreas ocupacionales del paciente:

  • Determinar las áreas de desequilibrio.
  • Relacionar aspectos físico-psíquicos implicados.
  • Determinar los componentes de desempeño diana de nuestro trabajo.
Dentro de la experiencia podemos sacar el cómo, y dentro de las destrezas podemos sacar el porqué y el dónde.

En nuestra programación nos centraremos en la persona. El proceso de análisis se divide en 6 etapas:

1. Obtención de datos sobre el usuario

En la obtención de datos hay que tener en cuenta el rol de la persona, pero ese rol irá influenciado también por el entorno en el que se encuentre la persona. Habrá que medir las expectativas de la persona y la mayor/menor velocidad en conseguirlos. Los datos tienen que ser válidos y fiables. Para ello, utilizaremos herramientas que serán principalmente escalas, como la escala de Lawton y Brody para medir las habilidades instrumentales.

2. Interpretación de datos

El razonamiento clínico nos lleva a hacer un diagnóstico ocupacional que nos llevará a hacer una ocupación. Adaptaremos las habilidades al individuo.

Razonamiento clínico → Diagnóstico ocupacional → Ocupación

3. Propuesta de objetivos

En este apartado, vamos a identificar las necesidades de la persona jerarquizando lo que se necesita hacer antes y después, y realizando un planteamiento claro de las necesidades. Si cogemos una actividad donde veamos los objetivos a largo plazo, la persona no consigue motivación. Aquellos objetivos cuyos resultados se pueden conseguir a corto plazo, tendrán mayor anterioridad para motivar antes a la persona teniendo en cuenta su evaluación.

4. Planificación de las acciones terapéuticas

Lo primero será crear un cronograma para desarrollar la planificación. Determinar las técnicas y materiales que vamos a necesitar para aumentar las habilidades que tenga el paciente. Una vez planificado todo nos reunimos con el paciente y negociamos los objetivos. Le explicaremos cómo vamos a realizar las actividades, el cronograma, saber su opinión,... De esta forma, le haremos partícipe de la planificación consiguiendo así motivación intrínseca.

5. Implantación terapéutica

Puesta en marcha de la planificación. Hay que tener en cuenta que pueden surgirnos restricciones que puedan afectar en la planificación. Para ello, se adaptarán en tiempo y recursos. Es importante el uso de la visión holística.

6. Reevaluación del procedimiento implantado

Reevaluaremos lo que hemos conseguido, lo que tenemos y lo que todavía podemos conseguir. Analizaremos y NO realizaremos el mismo protocolo buscando otro que nos ayude de mejor manera. Se actúa en base a los resultados.

Todas estas etapas precisan de...

  • Habilidad del análisis.
  • Imaginación.
  • Pensamiento creativo.
  • Habilidad para resolver problemas.

3. Objetivos en Análisis de la Actividad

Características básicas a tener en cuenta:

1. Observar y comprender

Observar y comprender los movimientos. Dentro de las tareas observaremos cuáles son las secuencias que forman dichas tareas y potenciar las habilidades que forman las secuencias. De esta forma, mejoraríamos aquellas secuencias que no llegasen a la altura de las expectativas.

2. Uso potencial de la actividad

Determinaremos dentro de todas las tareas que conforman una actividad cuál de ellas tiene mayor potencial terapéutico para mejorar las capacidades y habilidades de la persona.

3. Viabilidad de la propuesta

Lo que pienso que necesita y lo que puede llegar a obtener. Tener en cuenta los costes económicos y temporales, cuánto tiempo vamos a tener que dedicar en actividad y preparación. En función de esto, obtenemos +/- resultados. Otra viabilidad a tener en cuenta son los requisitos de salud de nuestro paciente. Si la salud y la seguridad le permite realizar la actividad. Tendremos que adecuar los espacios terapéuticos para que el paciente pueda conectarse. Tener en cuenta si necesitamos personal auxiliar o nos valemos por nosotros mismos. Para ello, hay que formar y explicar al equipo transdisciplinar previamente.

4. Valorar la capacidad de ejecución del paciente

Saber si la persona tiene forma física, capacidad de coordinación, etc... para realizar la actividad. Para ello, podemos utilizar diversos test. Hay que tener en cuenta que si trabajamos con un grupo de personas que tengan patologías hay que saber qué velocidad de reacción tiene cada individuo, es decir, ante un imprevisto, cómo reaccionarían.

5. Dividir la actividad en tareas

Hay que ver las tareas que conforman la actividad y determinar en qué tarea puede ocurrir el fallo para aumentar así sus habilidades, llamándose de esta manera, tarea terapéutica.

6. Valorar la capacidad de modificación de la actividad

Determinar de qué forma graduamos diferente tareas para modificar una actividad, ya que nos podemos encontrar con la necesidad de tener que modificar una actividad y adaptarla a un proceso terapéutico. La tareas deben de ser graduables.


El análisis de la actividad es un proceso que necesita de muchos componentes para su realización de una manera adecuada y precisa y, de esta forma, ayudar a la persona a conseguir sus objetivos, tanto a corto, como a largo plazo.

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